Francisco Vázquez Domínguez, ex integrante del comisariado Ejidal de Abelardo L. Rodriguez y opositor a la termoeléctrica de Huexca, fue asesinado este viernes 10 de febrero, en el municipio de Ayala, en el estado de Morelos.
La muerte de Vázquez Domínguez ocurrió cuando se encontraba en su parcela y dos sujetos armados que descendieron de una motocicleta dispararon contra él y otra persona que lo acompañaba.
El hombre que se encontraba en el lugar con Vazquez Domínguez resultó herido con armas de fuego y fue trasladado a un hospital de la zona.
Vázquez Domínguez era parte del Consejo de vigilancia en contra del Proyecto Integral Morelos (PIMa) y de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco).
Este es el manifiesto que dio a conocer la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos:
A los Pueblos a las comunidades y barrios
A los colectivos
A las organizaciones sociales
A los medios de comunicación
A los pueblos del mundo
Denunciamos el asesinato del señor Francisco Vázquez Domínguez por un comando armado que atentó contra su vida mientras trabajaba en su parcela. Don Francisco era campesino y ejidatario de la colonia Abelardo L. Rodríguez del municipio de Ayala, Morelos, de la cual fue representante ejidal y parte del consejo de vigilancia de ASURCO (Asociación de Usuarios del Río Cuautla). Si bien no era parte de los grupos opositores a la termoeléctrica, había señalado ser amenazado por Rogelio Placencia Barreto, presidente de la asociación, a quien se le había solicitado transparencia en el manejo de los recursos.
Manifestamos nuestra profunda preocupación y enérgico rechazo por esta ejecución que se suma a los numerosos actos de violencia que se han suscitado por la imposición de los megaproyectos que forman el PIM (Plan Integral Morelos), como lo son la termoeléctrica de Huexca, el acueducto de Ayala y el gasoducto de Amilcingo.
Esta violencia institucional y polarización han sido exacerbadas por autoridades de todos los niveles de gobierno e instituciones involucradas.
Recordamos que el 10 de febrero de 2019, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pronunció un incendiario discurso en contra de quienes nos oponemos al PIM. A partir de entonces el ambiente se enrareció y se tensó, teniendo como consecuencia el hostigamiento a la protesta con actos tan deleznables como el asesinato de nuestro compañero Samir Flores Soberanes, de la comunidad indígena de Amilcingo, Temoac; o la incursión policiaco militar en Apatlaco para retirar por la fuerza el plantón que ahí se encontraba.
Señalamos que la violencia viene de quienes pretenden imponer por la fuerza los megaproyectos destructivos al tener intereses particulares. Los opositores somos campesinos y ciudadanos preocupados por el territorio y el medio ambiente, que defendemos lo que no es de nadie porque es de todos.
Exigimos se investigue y castigue a los culpables materiales e intelectuales de este asesinato y el de nuestro compañero Samir, así como que se garantice la libertad de manifestación y el derecho a la protesta.
Responsabilizamos a Rogelio Placencia, al gobernador Cuauhtémoc Blanco y al presidente Andrés Manuel López Obrador por inducir y permitir la escalada de violencia desde el discurso y la falta de voluntad para resolver la situación por la vía legal y pacífica; también, por cualquier acto de violencia en contra de los compañeros que se encuentran en el plantón en el exterior de las oficinas de ASURCO.
Exhortamos a aquellos campesinos y comisariados que firmaron el convenio para dar agua de la planta tratadora para la termoeléctrica a promover la nulidad del mismo para todos los efectos que sean procedentes en términos de ley.
¡Cancelación total de la termoeléctrica de Huexca!
¡Alto a la violencia institucional!
¡Alto a la polarización!
¡Alto a la criminalización de los movimientos sociales en defensa del territorio!
¡Agua sí, termo no!
¡Zapata vive, la lucha sigue!
¡Samir vive, la lucha sigue!
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