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El mundo enfrenta amenazas existenciales que requieren de una profunda reforma a las instituciones actuales, para afrontarlas de forma multilateral, afirmaron los líderes mundiales que se encontraron el 22 de septiembre en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, al adoptar por consenso el Pacto para el Futuro.
La pieza central de la Cumbre del Futuro es una oportunidad única para rediseñar el sistema multilateral y dirigir a la humanidad hacia un nuevo rumbo para cumplir los compromisos existentes y resolver los retos a largo plazo.
"Estamos aquí para sacar al multilateralismo del abismo", dijo António Guterres, secretario general de la ONU en la reunión, a la que asistieron decenas de jefes de Estado y de Gobierno, así como importantes mandatarios mundiales.
El Pacto abre con una declaración de los líderes internacionales en la que afirman que “enfrentamos crecientes riesgos catastróficos y existenciales, muchos causados por nuestras decisiones. Hay seres humanos que padecen terribles sufrimientos y si no enderezamos el rumbo corremos el riesgo de estar abocados a un futuro disfuncional en el que las crisis serán constantes”.
No obstante, asegura que existe la oportunidad de afrontar tales riesgos ya que “los avances del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación podrían dar lugar a logros decisivos que abran la puerta a un futuro mejor y más sostenible para todos. En nuestra mano está decidir”.
“Para ello, será necesario renovar el compromiso con la cooperación internacional a partir del respeto del derecho internacional, pues sin él no podremos gestionar los riesgos ni aprovechar las oportunidades que se presentan. No tenemos otra opción!”, asegura mientras reconoce que los retos actuales “superan con creces la capacidad de un solo Estado”.
En ese sentido, el Pacto identifica la necesidad de reforzar el sistema multilateral y sus instituciones, cuyo elemento central son las Naciones Unidas y su Carta, para seguir el ritmo de un mundo que cambia sin cesar, aunque también reconoce la necesidad de una profunda reforma.
“Hoy prometemos el inicio de una nueva era para el multilateralismo”, dice el texto del Pacto, y señala que debe hacerse sobre tres pilares: desarrollo sostenible, la paz y la seguridad y los derechos humanos.
Acciones
Los jefes de Estado y de Gobierno se comprometen a llevar a cabo 57 “acciones” para hacer realidad sus intenciones, las cuales se dividen en áreas que van desde el impulso al desarrollo sostenible hasta poner a los jóvenes en el centro del cambio, pasando por los derechos humanos, la ciencia y sus interrelaciones.
Las cinco grandes áreas de interés del Pacto son: desarrollo sostenible; paz y seguridad internacionales; ciencia y tecnología; juventud y generaciones futuras y transformación de la gobernanza mundial.
Esta es una necesidad urgente, ya que las instituciones financieras multilaterales, e incluso la propia ONU, se han quedado cortas a la hora de buscar soluciones a los problemas del siglo XXI, según establece el pacto.
Al refrendar el Pacto, los Estados miembros se comprometieron a:
Impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, dos acuerdos históricos de 2015 que han visto cómo se detuvieron los avances y se incumplieron los hitos.
Escuchar a los jóvenes e incluirlos en la toma de decisiones a nivel nacional y mundial.
Establecer asociaciones más sólidas con la sociedad civil, el sector privado, las autoridades locales y regionales, etc.
Redoblar esfuerzos para construir y mantener sociedades pacíficas, inclusivas y justas, y abordar las causas profundas de los conflictos.
Proteger a todos los civiles en los conflictos armados.
Acelerar el cumplimiento de los compromisos sobre la mujer, la paz y la seguridad.
Objetivos
Esas acciones están encaminadas a lograr cinco objetivos:
Eliminar todas las brechas digitales y acelerar los progresos en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ampliar la inclusión en la economía digital y sus beneficios para todos.
Fomentar un espacio digital inclusivo, abierto y seguro que respete, proteja y promueva los derechos humanos.
Promover enfoques de la gobernanza de datos que sean responsables, equitativos e interoperables.
Mejorar la gobernanza internacional de la inteligencia artificial en beneficio de la humanidad.
Reformas
El Pacto compromete a la reforma de las instituciones internacionales, desde las propia ONU hasta la actual arquitectura financiera mundial.
En el caso de las Naciones Unidas, los líderes mundiales quieren reestructurar el Consejo de Seguridad y reforzar la Asamblea General y el Consejo Económico y Social.
En el de la actual arquitectura financiera mundial, el Pacto prevé instar a cambios en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los bancos multilaterales de desarrollo y la Organización Mundial del Comercio.
Pacto Mundial Digital
Una de las cuesiones más sobresalientes de la Cumbre fue uno de los acuerdos anexos: el Pacto Mundial Digital, el primer acuerdo verdaderamente mundial sobre la regulación internacional de la inteligencia artificial (IA) y se basa en la idea de que la tecnología debe beneficiar a todos.
Ese acuerdo esboza compromisos para garantizar que las tecnologías digitales contribuyan al desarrollo sostenible y a los derechos humanos, al tiempo que aborda riesgos como las brechas digitales, la ciberseguridad y el uso indebido de la tecnología.
El Pacto pretende reducir la brecha digital y garantizar que las tecnologías de IA se utilicen de forma responsable, fomentando la cooperación mundial tanto en las capacidades de IA como en las amenazas a la seguridad. Los gobiernos también están comprometidos a formar un Panel Científico mundial imparcial sobre IA y a iniciar una conversación internacional sobre la gobernanza de la IA en el seno de la ONU.
Reservas
El Pacto fue adoptado por consenso, aunque siete Estados, encabezados por Rusia, mostraron algunas reservas que quisieron plasmar en una enmienda que no fue aceptada. Sin embargo, no se opusieron a la aprobación del texto.
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