¡Qué hay de nuevo… Viejo!
Por Araceli Mendoza
@Arinmaldoza
La vejez es una etapa a la que todo ser humano llegará, aunque muchos no alcanzan la meta, especialmente los adolescentes quienes, por imprudencia, pierden la vida.
Es increíble que a lo largo de la vida se experimente un sinfín de vivencias, pero al final todos tenemos un boleto de discapacidad, sorteado por la vida.
No pedimos comprar ese boleto, porque si de por sí es complicado cuidar a un adulto mayor, lo es más cuando tiene una discapacidad. Los cuidadores podemos ser tú, él, ella, nosotros… Si existe una familia unida, seguro se acomodarán los horarios para cuidar a los viejos.
Desconocemos si es por sorteo de la vida o simplemente porque “te toca”, pero la mayoría de las personas buscan desligarse de la responsabilidad de ser cuidador, argumentando distintas ocupaciones o tener que cuidar a su propia familia, la cual también exige responsabilidades.
Los cuidadores pueden colapsar, ya que dejan su vida para atender al adulto mayor, lo cual los lleva a contraer una serie de enfermedades y, en muchos casos, hasta mueren antes que el enfermo.
En estos tiempos vemos cómo personas de la tercera edad cuidan de otras personas también de la tercera edad, algo que antes no se veía, ya que la esperanza de vida pasó de ser de 50 años a más de 80.
Pero hay cuidadores que se vuelven tiranos con los adultos mayores. Son quienes dan trato de golpes y palabras hirientes; se posesionan de sus casas, creyéndose con el derecho de no dejar en libertad de acción al adulto mayor, a quien despojan de su autoridad y lo hacen sentir sin respeto y sin amor.
Con la pandemia, muchos hijos que se habían ido regresaron a la casa de sus padres, ante la pérdida de empleos, lo cual ha generado una serie de malos entendidos, ya que se sienten con derecho a maltratar a sus padres porque cooperan con los pagos de la luz, el gas o cualquier otro servicio.
Los padres hasta llegan a sentirse temerosos ante sus hijos, debido a las actitudes de violencia que usan para amedrentarlos.
Desgraciadamente, pocos padres se atreven a iniciar acciones legales contra ellos. La Ley debería aplicar más acciones preventivas contra esta violencia intrafamiliar.
Tampoco puedo dejar de mencionar que existe una desigualdad de género, pues casi siempre son las mujeres quienes se encargan de las tareas de ser cuidadoras.
- ¡Yo no puedo bañar a mi mamá!-, se excusan muchos hombres... pero igual se desligan si es al padre a quien se debe atender.
El tema debería ser tratado como una asignatura más, sobre todo porque ha aumentado la esperanza de vida, para instruir a los jóvenes acerca de cómo ser cuidadores, por si les toca.
Ante los cambios generados por la pandemia o por la violencia, muchos niños viven con los abuelos, por lo que habría que concienciarlos en el cuidado futuro de los viejos.
Deberían aprender cómo los abuelos distribuyen la comida o el dinero; cuál es la dieta que llevan; cómo subsistir guiados por la mano de sus viejos, en especial con un panorama tan incierto, con guerras en el mundo y violencia terrible en el territorio mexicano.
quehaydenuevoviejo760@yahoo.com.mx
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