Por Amira Armenta
Todo comenzó en el año 2000, durante el Jubileo de la Tierra.
Es posible que mucha gente no sepa qué es este Jubileo. Se trata de una celebración de la Iglesia católica que ese año se realizó con un espíritu ecuménico, buscando vincular a todas las iglesias cristianas del mundo entero.
Fue en ese marco que Alfonso Cauteruccio, actual presidente de Greenaccord Onlus, y otros colaboradores investigaron sobre los valores de la naturaleza, de la Creación desde un punto de vista religioso.
De ahí surgió un interés fuerte sobre el tema mismo del ambiente, que hasta ese momento solo había sido tratado por los ambientalistas.
Una vez metidos en el tema de los valores de la naturaleza, y en contacto con algunos teólogos, se preguntaron por qué la Iglesia Católica no se había dedicado hasta el momento a los asuntos relacionados con el medio ambiente, que cada vez eran más relevantes en el mundo contemporáneo. Se preguntaron qué se podía hacer para profundizar en el conocimiento de la problemática ecológica y cómo difundir este conocimiento.
Fue entonces que nació la idea de capacitar a periodistas de diferentes países del mundo para que trabajaran en temas ecológicos.
“Fue así, con este fin, que creamos esta asociación”, nos dijo Cauteruccio en entrevista el pasado 11 de octubre durante la celebración del XVI Foro Internacional para la Protección de la Naturaleza en Roma/Frascati.
La asociación Greenaccord Onlus busca proveer a los periodistas herramientas científicas sobre asuntos ambientales, cambio climático, transición energética, tecnología aplicada a cosas concretas para reducir o eliminar el desgaste ambiental, etc., “así como la vitalidad y el entusiasmo necesario para ofrecer a nuestra red internacional de periodistas, que sigue con interés nuestros encuentros, una contribución más sensible a las necesidades dictadas por las emergencias ambientales actuales y los nuevos desafíos de la comunicación”.
“En 2003 comenzamos el primer Foro internacional. Fue una sorpresa porque llegaron unos 60 periodistas de todo el mundo. No esperábamos alcanzar esa magnitud. Fue una grata sorpresa. La idea era traer a científicos para que conversaran con los periodistas. Los científicos tienen dificultad para transmitir la información científica de manera accesible al público general, y a los periodistas en concreto. Y los periodistas tienen dificultad de poner todo ese conocimiento científico en un lenguaje accesible a la gente...”, añade Cauteruccio.
“Desde entonces se ha venido creando un feedback interesante, porque de un lado los científicos necesitan del periodista, y éstos, a su vez, necesitan la información científica que aquellos pueden suministrar. Cuando el periodista entiende y tiene capacidad de transmitir el conocimiento, se crea un canal de comunicación de un trabajo de calidad y precisión”.
Ahora Greenaccord lleva ya casi 22 años realizando este trabajo. Preguntamos a Alfonso Cauteruccio, ¿qué resultados positivos podría destacar?
“Greenaccord ha puesto mucho énfasis en crear un ambiente de familiaridad, de serenidad, porque los problemas que se tratan aquí son problemas grandes y es mejor no tratarlos con angustia... Hemos logrado que los periodistas se conozcan entre sí; antes no se conocían, a menos que alguien fuera muy famoso. Hemos logrado que los periodistas, además de enterarse de los problemas medioambientales de sus propios países de origen, se enteren de lo que sucede en otras partes del mundo y de lo que están haciendo los periodistas de esos otros países: qué está pasando en Marruecos, en la India, en Uruguay... Así, han ido aprendiendo juntos... Ahora estamos viendo cómo ayudar a los periodistas que no tienen muchos recursos económicos o que ya no reciben los apoyos que tenían antes. En este sector muchos trabajan como freelances. La industria editorial está en crisis. Son problemas concretos que debemos afrontar de manera colectiva. No hay una sola solución universal; lo que funciona en un país, no funciona en otro.
“Además, a partir de Greenaccord se han generado otras cosas, experiencias en otras partes del mundo, como la red LatinClima, una asociación de periodistas latinoamericanos que trabajan en cambio climático. La creación de esta red fue algo que nos sorprendió, porque no estaba planeada. Ha sido muy bello y es una gratificación a nuestro trabajo”, concluye Cauteruccio.
Es importante también saber que detrás de Greenaccord hay un equipo de italianos e italianas, universitarios, académicos y periodistas locales, que colaboran de manera regular o eventual, y que a lo largo de estos años han ayudado a conformar los contenidos y actividades de la asociación.
“El tema de mi tesis de Bachelor en Economía Medioambiental me acercó a organizaciones como Greenaccord: la mentalidad de un modo de vida compatible con el medio ambiente, la sostenibilidad. Creo que todo el mundo debería estar involucrado en este tipo de temas”.
Michela Rinaldi, coordinadora del Foro
“Mi motivación para vincularme a
Greenaccord es el amor por la naturaleza,
el encuentro con amigos de Greenaccord,
el amor por la escritura, los derechos.
Ayudar a difundir y compartir los
argumentos a favor de la naturaleza”.
Alessandra Turco, Redes sociales
“Trabajar por la casa común es una nueva forma de caridad”, dice Cauteruccio en otra entrevista reciente. La connotación cristiana y los objetivos de la asociación la hacen única, diferente a cualquier otra organización, gubernamental o no gubernamental, dedicada a la protección de la naturaleza.
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