Por Carol Perelman
@carol_perelman
La alarma suena cuando hay un comportamiento fuera de lo habitual. Ahora, la viruela de mono llama la atención porque en pocos días se han contado más casos, en lugares donde no es común, que los habidos desde que se identificó en humanos en 1970.
¿Qué sabemos de esta enfermedad?
Empecemos por aclarar que, a diferencia de la COVID-19, la viruela de mono causa una enfermedad que en casi todos los casos es leve y se autolimita, para la cual hay tratamiento recién autorizado: Tecovirimat y vacuna para prevenirla… Además, es mucho menos contagiosa, a través de contacto directo. Es una enfermedad sumamente rara, descubierta en macacos de laboratorio en 1958; de ahí su nombre de viruela simiana, de simio o mono, aunque proviene más ¡de roedores!
En 1970 se identificó el primer caso en humanos en el República Democrática del Congo.
Está causada por un ortopoxvirus, virus de la misma familia que el de la viruela, que se declaró erradicada gracias a la vacunación en 1980, y a la cual estudios sugieren que confiere cierta inmunidad cruzada contra la viruela de mono… Esto es importante, debido a que desde que se erradicó la viruela (último caso en 1977), no se ha aplicado y se piensa que quizás existe un aumento de casos de viruela de mono en jóvenes menores de 40-50 años, quienes son más susceptibles por no tener esa inmunidad cruzada.
La viruela de mono es causada por dos cepas y es endémica de la selva tropical en África; en la Central es más severa y letal en aproximadamente ~10 por ciento; el Congo tuvo 2,780 casos y 72 muertes en 2021; en la Occidental es menos contagiosa y más leve, con letalidad de ~1 por ciento, y en Nigeria se registraron 450 casos, sin muertes, en 2017.
Llama la atención cuando hay varios casos, no todos asociados a contacto a las regiones endémicas de África, y con una posible transmisión comunitaria. Hasta ahora, los casos fuera de África eran esporádicos, con brotes pequeños relacionados a animales importados o a viajeros. Los casos del Reino Unido están asociados a la cepa de África Occidental (leve), y una secuencia ya la publicó Portugal.
El período de incubación de la viruela de mono va de 6 a 13 días, pero a veces es de hasta 21, antes de comenzar los primeros síntomas, lo cual dificulta el rastreo.
Síntomas: calentura, inflamación de nódulos linfáticos y aparición de las características vesículas en cara, palmas, plantas y extremidades, como en agrupaciones. Éstas son contagiosas, además de dolorosas y causar comezón. Al secarse las lesiones, ya no contagian.
El contagio es por contacto cercano con fluidos o por fomites; no es una enfermedad tan contagiosa y los casos de transmisión entre humanos son raros. Casi siempre los brotes son por animales como roedores (ardillas, ratones) o primates no humanos, vivos o muertos: zoonosis.
Por eso llama ahora la atención la forma en que han aparecido los casos actuales: En Reino Unido, un caso, con un viajero de zona endémica; tres de transmisión entre familia (contacto cercano), y cuatro casos en hombres que tuvieron sexo con hombres y sin contacto con viajes de África, lo cual es nuevo.
Ya son más de 20 sospechosos y confirmados en Reino Unido; 23 en Portugal; 30, en España, ligados a un sauna; tres en Italia; dos en Alemania y Australia, y uno en Holanda, Suecia, Israel, Francia y Bélgica, así como dos en Estados Unidos, siendo uno de ellos alguien que viajó desde Canadá, donde hay dos casos en Québec… y se esperan más , lo cual genera alerta en la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (European Society of Clinical Microbiology and Infectious Diseases) (@WHO y @ESCMID), porque muchos médicos nunca han visto un caso, por lo cual puede ser subdiagnosticada en casos leves.
Por eso es importante informar. El Reino Unido está haciendo seguimiento de contactos y vacunándolos para evitar que el brote se siga ampliando.
La OMS sostuvo una reunión de emergencia para discutir este brote con más de 120 casos en 11 países no endémicos. “El mayor brote de esta enfermedad es en Europa” -como lo llamó Alemania-, y aunque la población en general está en bajo riesgo, sí parece que ya se considera como una epidemia.
Será muy importante entender la razón del incremento de casos fuera de África y su forma de propagación para hacer recomendaciones, especialmente a potenciales grupos vulnerables (¿hombres jóvenes homo o bisexuales) para la mejor prevención y su control.
Sugerencias:
1) Seguir vigilando.
2) Limitar nuestra interacción con ecosistemas / animales.
3) Evitar pánico y alarma, pero informar.
4) En caso de sospecha de caso: aislar, avisar a autoridades y usar equipo de protección (se considera de Bioseguridad 3).
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