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En un evento por demás inusual, México y Estados Unidos dieron a conocer en la Conferencia Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) su compromiso con los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, así como a tomar medidas ambiciosas en esta década y lograr cero emisiones netas de efecto invernadero para 2050 en sus respectivas economías.
El anuncio fue realizado por el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, y por el enviado Presidencial Especial de los Estados Unidos, John Kerry, en la cumbre que se realiza en Sharm el-Sheik.
El anuncio viene a confirmar los acuerdos alcanzados entre ambos países el pasado 19 de octubre, en Palenque, Chiapas, cuando ambos funcionarios emitieron una declaración conjunta que consideraron "un importante paso adelante en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México sobre medidas para enfrentar la crisis climática".
En ese entonces, ambos países reconocieron la importancia de los esfuerzos globales para limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados y compartieron la opinión de que la década de 2020 es decisiva para la acción climática.
Durante esa visita, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó de su decisión de iniciar una transición estructurada hacia la ecologización del sector energético de México y el fortalecimiento de su independencia energética, a pesar de que durante los cuatro años de su mandato ha frenado las inversiones en ese sector.
Kerry indicó entonces que los Estados Unidos apoyarían los esfuerzos para catalizar las finanzas y la tecnología, y ambos países subrayaron la importancia de fortalecer las relaciones de América del Norte, con una transición acelerada de energía limpia en esta década para abordar la crisis climática, incluso con Canadá.
López Obrador dio a conocer planes de México que incluyen la cooperación estrecha con los Estados Unidos para acelerar el despliegue de energía renovable en México, incluidas las energías eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica, como un paso importante en el compromiso de México de fortalecer la ambición de su Contribución determinada a nivel nacional (NDC) bajo el Acuerdo de París, en 2023.
Los dos países explorarán otras oportunidades para mejorar la ambición, incluido el aumento de la eficiencia energética, la lucha contra las emisiones de metano y el transporte ecológico. México anunció su apoyo al Compromiso Global de Metano, y ambos países reconocen la importancia crítica de reducir rápidamente las emisiones de metano.
López Obrador insistió en presentar su programa Sembrando Vida, una iniciativa multiestatal que México emprendió para plantar árboles, eliminar la deforestación, crear empleos sostenibles en el sector agrícola y crear oportunidades para los posibles migrantes en sus comunidades de origen, a pesar de que sus resultados han sido muy cuestionados.
En la COP27, Ebrard dijo que "los nuevos esfuerzos se basan en anuncios importantes que México hizo con Estados Unidos y Canadá en la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) durante 2021, incluido un compromiso gubernamental y de Pemex de eliminar la quema y el venteo rutinario en las operaciones de petróleo y gas, respaldado por un plan de implementación e inversión de cerca de dos mil millones de dólares, y una meta compartida de lograr que, para el 2030, el 50 por ciento de las ventas sean de vehículos de cero emisiones.
El Gobierno de México anunció su intención de desplegar más de 30 gigavatios adicionales de capacidad eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica combinada para el año 2030, alcanzando así una producción de más de 40 gigavatios de energía eólica y solar combinadas.
Los recientes compromisos de México en energías renovables serán la base para lograr las actualizadas contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs por sus siglas en inglés) de México, que incluyen una meta incondicional de reducir las emisiones en un 35 por ciento desde los niveles habituales para el año 2030.
Kerry externó su apoyo al nuevo objetivo de energías renovables de México y manifestó la intención de Estados Unidos para trabajar en estrecha colaboración para lograr estos ambiciosos objetivos a través de apoyo financiero y esfuerzos conjuntos para catalizar e incentivar inversiones que fomenten el nuevo despliegue y transmisión de energía renovable en México.
El Gobierno de México presentó también un plan de inversión preliminar para implementar este objetivo de energías renovables que detalla hasta 48 mil millones de dólares estadunidenses en inversiones.