Amor a destiempo

¿¡Qué Hay de Nuevo…Viejo!?

Por Araceli Mendoza

Hoy platicaremos de cuando estás confundido, triste, desconcertado y aparece alguien que te salva, que te saca del estado catatónico en que te encuentras. Es un momento muy curioso y hasta simpático.

Pero ¿qué tal si esa persona es tu amor a destiempo? Si, como la canción, tiene 20 ó 25 años más que tú y es ahora cuando conoces el amor.

No creo en la conjunción de los planetas. Puede ser la circunstancia, el lugar, el momento… A esa persona la tenias que conocer sí o sí, y éste era el momento justo. ¿Cuál es el estado civil de esa persona? Ah, acaba de enviudar… ¿Y tu? Acabas de divorciarte.

Cuántas veces la vida nos enfrenta a situaciones complejas, que no sabes por qué se presentan. Ahí están, pero también resulta que hay un click entre las personas que hace que se entiendan: ella, joven, con 50 y alguito más; él, con mucha experiencia y muchos años.

Sí, el amor a destiempo iluminó tanto que no vio venir el tiempo. Él, español; ella, también. Par de catalanes o gallegos. No importa la nacionalidad. El caso es la edad de ambos. ¿A dónde quieren llegar? No creo que muy lejos, porque el tiempo es oro y en ellos parece correr más de prisa. Él, con hijos; ella, también, pero no importa.

Para los hijos, cuidar de un padre viudo es importante. Surgen el egoísmo, los celos, la memoria de la madre o el dinero, la herencia…

Pero al enviudar parece que también muere él, porque los hijos cancelan todos sus sentimientos: ya no tendrá vida sexual y estará solo, con sus recuerdos de  juventud; se debe a los hijos, a los nietos o bisnietos. Sólo puede dar a la familia dinero, prestigio amarrado a lo que dicta la sociedad: los hijos. Para los hijos, respetar la memoria de la madre es algo muy sensible, además de que es complicado encontrar a una mujer que sustituya a la madre (o esposa) y que la familia y amigos la aprueben o autoricen.

Cuando  conoces a alguien en la juventud, el amor te hace estar en las nubes. Los cuerpos sin arrugas, con vitalidad sexual, todo está perfecto porque hay igualdad de competencias. Los dos están en la meta, con características similares, para iniciar una vida llena de sorpresas y construir una vida juntos.

En cambio, con los adultos mayores intervienen todos a su alrededor, no sólo la familia, pues hasta los amigos opinan.

En el caso de ella, ¿podría ser diferente? No lo creo, también hay complicaciones sociales.

—   ¡Mamá! ¿De verdad te ligaste al viejito? ¿Cómo crees…? ¡Es demasiado viejo…! ¿Cuántos años te lleva…?

La mujer, ante una separación, divorcio o viudez, vive una situación diferente. Aunque se acabe la relación, están los hijos de ambos. Sigue en una relación… Pero ahí están los nietos... ¡Qué embrollo! Esto es como una madeja de estambre enredado. ¿Cómo desenredarla?

En la edad adulta ¿es más difícil tener una pareja porque necesitas la aprobación de los hijos y de los nietos? No lo creo. Simplemente no hay que aceptar reglas con creencias falsas, sin sentido, sin respuesta, sólo porque “¡…así decía mi abuelita…!”.

Los momentos se viven sólo una vez. Disfruta el momento, agrégalo a tu historia, vive, aunque sea fugaz.

¡Hasta la próxima!