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¡Buenos días, amor!


Por Déborah Buiza

@DeborahBuiza


Imagina que despiertas sin necesidad del despertador, sin sueño; sintiéndote alegre y con mucha energía, sales de la cama y realizas una rutina maravillosa de ejercicio (el que más te guste), meditación y, temedirminando, tu café (o bebida favorita) te está esperando.

Todo fluye maravillosamente desde que abres los ojos, y hasta parece que en el fondo se escucha tu rola favorita… “Una mañana linda”, por ejemplo (ya sea que la recuerdes con José José o con Café Tacuba).

Casi podría apostar que tus mañanas no son así. Por lo general, el caos se apodera de nosotros desde antes de abrir los ojos; la alarma nos saca a rastras de la cama y, desde que ponemos el pie fuera, parece un sinfín de retos a resolver antes de las ocho de la mañana.

¿Cómo empiezas tus días?

¿Qué determina las actividades a realizar en la mañana antes de salir a enfrentarte al mundo? Así como están ¿qué aportan?

Vivimos tan vertiginosamente que no nos damos cuenta que nuestra rutina no es eficiente ni eficaz, por lo que nos desgasta desde la primera hora, dejándonos mal parados para el resto del día. Empezar mal el día abona a que el resto de la jornada se sienta cuesta arriba o se complique rápidamente.

¿Qué pasaría si tus mañanas tuvieran cosas lindas y apapachadoras?

Hay varias publicaciones que proponen métodos para tener mañanas exitosas, productivas y luminosas, algunos más complejos que otros, y cualquiera podría funcionar si encontramos el adecuado para nosotros (y nuestras familias), por lo que me parece importante, primero, dar una revisada a la mañana que hacemos y reflexionemos sobre lo que podríamos modificar para estar más a gusto, más tranquilos y felices.

Encontrar una mañana que nos funcione (y llevarla a cabo) podría no ser tan fácil como parece; a veces la rutina que hemos llevado durante años y el sinfín de cosas por hacer nos arrastra, pero vale la pena intentar nuevas cosas para hacerla mejor y más feliz si es posible.

¿Cómo diseñar una mañana que te guste, que te dé energía? Si fueras el planeador de las mañanas maravillosas para la gente que amas, ¿qué incluirías?

No hace falta recordarte que tu primer amor eres tú y es necesario que hagas cosas por y para tí, que te nutran y fortalezcan. Hacerte de una mañana que ames puede ser el principio de muchas cosas interesantes en tu día a día.

¿Te gustaría intentarlo?

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