¡Claudia, agáchate más...!
- migueldealba5
- hace 23 minutos
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¡¿Qué hay de nuevo, viejo?!
Por Araceli Mendoza
En la mañanera, Paco Ignacio Taibo II, quien no merece mi respeto por insultar y despreciar a mi género, a las escritoras —me considero una de ellas—, con palabras cargadas de odio, desagradables e incluso con su lenguaje corporal, dejó mucho qué desear.
Es increíble escuchar a un hombre de letras, hijo de una madre que seguro lo amamantó, referirse a las mujeres con tanto odio. Su niñez, su juventud, su adultez estarán marcadas por situaciones tristes, lamentables… No lo sé, pero se me hizo una terrible falta de respeto que, delante de la primera mujer presidenta con A, se expresara de esa manera, máxime que ese día la presidenta Claudia Sheinbaum presentó su primer libro “Diario de una transición historica”, que por cierto no publicó el Fondo de Cultura Económica.
Me hubiera encantado escuchar la opinión de Pita Amor sobre las palabras hirientes de Taibo. Una mujer de poesía, de sensibilidad, de carisma muy a su estilo. Elena Poniatowska se reservó su comentario, ya sea porque es muy mayor o por ser parte de Morena. A estas alturas, para qué comentar.
No entiendo como la presidenta con A no pidió a Taibo II en ese momento su renuncia al Fondo de Cultura Económica, o posteriormente de tan lamentable dicho. Lo que sí me quedó claro es que Claudia Sheinbaun es una codependiente: su risa, sus gestos, dejaron en claro que está acostumbrada al maltrato por parte de los hombres.
Nuevamente se ve clarísimo, como los hombres que la ignoraron por tomarse una foto mientras ella pasaba detrás, sin causar ningún respeto. Con esto descubre mucho respecto de su codependencia: ¡no sabe poner límites! Siempre busca quedar bien con el género opuesto y a veces confunde el liderazgo con la codependencia. Ella soluciona; ella hace; ella se agacha ante los demás, sin importar nada, como problemas no resueltos de su niñez. Pero mientras esto pasa, al pueblo bueno se lo lleva la desgracia.
Ella prefiere defender la soberanía a defender a los mexicanos. Matan a gente valiosa, irrecuperable; dejan a niños en la orfandad; dejan a un país sin hombres comprometidos y con tantas mujeres desaparecidas.
Las mujeres con A que sí se atreven son las madres buscadoras. Son forenses, son fuertes, son valientes, pero a ellas no las defiende Claudia Sheinbaum ni las hace sus aliadas. Al contrario, jamás las atiende. A los corruptos los tiene cerca. ¡No te confundas, presidenta; ellos te traicionan, te apuñalan por la espalda!
La presidenta con A deja pasar las cosas, no las atiende en el momento y, por supuesto, engrandece a los actores de situaciones tan penosas y lamentables.
¡Qué le importa a la presidenta! Parece aletargada. No es fría, necesita del reconocimiento, como cuando le reclamó al gobernador de Sonora y dirigente de Morena, Alfonso Durazo, no haber organizado bien que la gente la recibiera con bombo y platillo. Sí, a Alfonso Durazo, personaje que fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio; este personaje ex priista que cargó el cadáver de Colosio para moverse políticamente.
No quiero salirme de lo importante: hasta hoy no hay cambios en el Fondo de Cultura Económica. Si Taibo II sigue al frente será una burla a la presidenta con A, que carece del carácter, la decisión, para poner orden e imponer respeto.
¿Cómo no puso el dedo en la boca en ese momento para callarlo, como hizo con las personas que la confrontaron en Poza Rica, Veracruz, por la inacción ante las inundaciones? A los vulnerables sí los calla, y a Taibo, a quien debió callar y renunciar, le festeja sus dichos misóginos.
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