El reloj climático no se detiene: urge la UNEA-7 a acelerar la acción global para salvar al planeta
- migueldealba5
- hace 5 minutos
- 3 Min. de lectura

Redacción
El tiempo se acaba y la respuesta aún es insuficiente. Con esa advertencia concluyó la séptima Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA-7), en la que los Estados Miembros apostaron por soluciones multilaterales para enfrentar la crisis climática y ambiental, mientras el calentamiento global avanza más rápido que la acción política.
Reunidos en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en Nairobi, representantes de 186 países adoptaron 11 resoluciones, tres decisiones y una Declaración Ministerial para avanzar hacia un planeta más resiliente frente a la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Más de seis mil participantes asistieron a una semana de negociaciones centradas en frenar un deterioro ambiental que ya cobra vidas, destruye medios de subsistencia y profundiza la desigualdad.
Entre los acuerdos alcanzados destacan medidas para proteger arrecifes de coral, gestionar de forma sostenible minerales clave para la transición energética, reducir el impacto de productos químicos y desechos, regular el uso de la inteligencia artificial y combatir incendios forestales cada vez más frecuentes e intensos.
También se adoptaron resoluciones sobre la protección de glaciares, la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos y la respuesta al aumento de florecimientos de sargazo, clara señal de mares cada vez más alterados por el calentamiento global.
“Lo alcanzado aquí demuestra que este puente es capaz de sostener las aspiraciones del mundo hacia un futuro mejor”, afirmó Abdullah bin Ali Al-Amri, presidente de la UNEA-7.
Sin embargo, el mensaje fue claro: el éxito no se medirá en documentos, sino en resultados tangibles como aire limpio, agua segura, ecosistemas restaurados y empleos verdes.
La Declaración Ministerial compromete a los países a adoptar acciones audaces, cumplir los acuerdos ambientales multilaterales y garantizar una participación inclusiva. Además, se aprobó la Estrategia a Mediano Plazo del PNUMA para los próximos cuatro años, junto con su programa de trabajo inmediato.
En la ceremonia pplenaria de clausura, Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, hizo la advertencia más contundente de la Asamblea:“Las personas mueren, los hogares y los medios de vida son destruidos, las economías son afectadas y la inequidad crece porque la acción no ha sido lo suficientemente rápida ni fuerte; el camino está más iluminado, pero debemos avanzar con rapidez”.
Durante la UNEA-7 se presentó la séptima edición del Global Environment Outlook, que concluye que invertir en un clima estable, ecosistemas sanos y un planeta libre de contaminación podría generar billones de dólares adicionales, evitar millones de muertes y sacar a cientos de millones de personas de la pobreza y el hambre. El problema no es la falta de beneficios, sino la lentitud para actuar.
La reunión incluyó la Asamblea Juvenil sobre Medio Ambiente, una cumbre de Ciudades y Regiones, foros de la sociedad civil y la entrega de los Premios Campeones de la Tierra 2025.
El mensaje simbólico fue contundente: el nadador Lewis Pugh escaló el Monte Kenya, uno de los últimos refugios glaciares de África, que podría perder todo su hielo en apenas cinco años.
La UNEA-7 eligió como presidente para la próxima reunión al ministro jamaicano Matthew Samuda, quien advirtió que las comunidades más expuestas al impacto climático no pueden permitirse más demoras ni indiferencia. La próxima Asamblea (UNEA-8) será del 6 al 10 de diciembre de 2027, en Nairobi. Advierten científicos y organismos internacionales que para entonces el margen de error será aún menor, porque el planeta ya está enviando señales claras. La pregunta es si el mundo reaccionará a tiempo.
.png)