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Por Déborah Buiza
@DeborahBuiza
Hoy quiero preguntarte así, a botepronto y sin ningún preámbulo: ¿Cómo son tus días? ¿Se parecen unos a otros? ¿Hace cuánto se instaló la rutina en tu vida y, lejos de hacerla “más sencilla”, la convirtió en algo que sólo sucede un día tras otro sin ninguna novedad o aventura?
Si bien no es posible vivir todos los días en modo fiesta y la rutina tiene sus convenientes, con frecuencia —si no nos detenemos a reflexionar sobre la manera en que hacemos nuestros días—, podemos vivirlos sin “fu ni fa”. Como quien dice al “ahí se va”, como si en realidad tuviéramos toda la vida para “desperdiciarla” o “dejarla pasar”.
Tal vez esperamos a que nos sucedan cosas extraordinarias, como en las películas, cuando en algún momento la historia se pone interesante y da un giro, pero a riesgo de sonar “positiva tóxica”, si consideramos que estar vivos es en sí mismo extraordinario, en realidad no es tan necesario esperar a que suceda “algo” para tener un momento fabuloso, “mágico” o especial, tal vez ese momento puede ser en cualquier instante. ¡Sí, justo en este momento!
Date un espacio de reflexión y pregúntate: si tuvieras los recursos para hacer un día maravilloso para ti ¿cómo sería? Y no hablo sólo de recursos económicos, nuestro gran “pero” que puede “limitarnos” para darnos un “gusto” o un “lujo”, sino más allá del dinero. ¿Cómo podrías hacer tus días (cualquier día) más “bonitos”?
Si es verdad que lo único que tenemos es el presente y este instante en el que estamos vivos ¿cómo podríamos “potenciarlo”? ¿Cómo podríamos darle un “glow up”? ¿Cómo sería un día maravilloso para ti?
Si está a tu alcance, en tu mano y en tu ánimo ¿Cómo podrías hacer más especial un día cualquiera? Se me ocurre algo como preparar un café o un té que te guste disfrutar en la mañana mientras te arreglas para ir a tus actividades; ambientar con un playlist con tus canciones favoritas, esas que te hacen sentir feliz o poderosa (o); probar un outfit reservado para una “ocasión especial” o usar ese perfume guardado para alguien especial…
Si consideráramos que cada uno somos el “productor” de nuestra vida y de nuestros días ¿en qué invertiríamos más presupuesto, recursos y tiempo? ¿Cómo le daríamos más “glamour”, “belleza” o “diversión”?
Todos los días pueden ser especiales si quieres y lo produces así (lo que esté en tus manos, porque sabemos que hay cosas que escapan a nuestro control). Y puede ser que haya días en que no quieras hacer nada especial y hasta desearías que pasaran desapercibidos y de largo... Y está bien, tampoco pueden todos los días ser de fiesta pero, si se puede ¿por qué no?
Y tú ¿dejas que los días “pasen” o haces que “pasen cosas increíbles” en tus días?