¿Por qué el gobierno no hace lo debido en Sinaloa?
- migueldealba5
- 12 ago
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Por Omar Garfias
@Omargarfias
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta la pérdida de 13 mil 733 empleos formales en Sinaloa, al comparar los registrados en julio de 2024 con los de julio de 2025. En diez de los últimos once meses ha sucedido lo mismo: destrucción de plazas laborales. No es un hecho aislado, es una tendencia sostenida, un problema permanente.
¿Por qué el gobierno no implementa un programa de empleo temporal para que esas familias tengan ingresos para aliviar su problema, lo que, además de necesario, es operativamente fácil de realizar porque tiene disponibles sus nombres y ubicación?
La Unión de Comerciantes de Culiacán reportó el 28 de junio pasado que algunos de sus ex empleados se han integrado al crimen organizado, como opción al perder su trabajo. Mencionaron que hay cinco casos identificados entre los detenidos presentados a los medios de comunicación.
La tragedia de perder el empleo, la libertad y, probablemente, hasta la vida.
¿Por qué el gobierno no desarrolla un programa de reincorporación, bolsa de trabajo especial y autoempleo que ofrezca alternativas a los jóvenes que pierden su fuente de ingresos por la crisis de inseguridad y están en situación de mayor vulnerabilidad para involucrarse con la delincuencia?
¿Por qué no entrega las becas laborales a estos jóvenes para que se mantengan en su empleo, en lugar de dárselas a familiares de los operadores morenistas a cambio de que formen los comités seccionales de ese partido?
El 7 de julio, el representante de Nacional Financiera en Sinaloa expresó que para sobrevivir a la baja de ventas, las empresas locales han tenido que endeudarse. “La demanda (de préstamos) ha aumentado entre 20 y 40 por ciento en los últimos meses. Es natural en momentos de incertidumbre”, precisó.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza Bolívar, expuso en febrero de este año un diagnóstico de disminución de hasta 60 por ciento en las ventas de los negocios de Sinaloa y de cierre de empresas. Carranza aseguró que la causa es: “la violencia que azota a la entidad” y sostuvo que “aunque todavía no hay un incremento ‘sustancial’ en la cartera vencida, indiscutiblemente va a llegar”.
En el caso del sector agropecuario, Eduardo Osuna, director general de BBVA México, indicó que el saldo de la cartera vencida creció 41 por ciento entre junio de 2024 y febrero de 2025.
¿Por qué el gobierno no busca con Nacional Financiera, con la banca de desarrollo, un programa de apoyo para las micro y pequeñas empresas y que la banca privada refuerce sus programas de reestructuras y de atención a sus clientes en SInaloa, como propuso el propio presidente de la ABM? ¿Por qué no les importa; por qué no han construido una solución para la crisis financiera del sector agropecuario sinaloense?
El 10 de junio, la Secretaría de Economía federal informó que Sinaloa registró el nivel histórico más bajo de Inversión Extranjera Directa desde 1999: sólo 17 millones de dólares, lo que representa una caída de 85 por ciento con relación al mismo trimestre de 2024.
¿Por qué el gobierno no realiza un plan integral que remedie la falta de inversión, en lugar de sacar decenas de anuncios cuando, casual y esporádicamente, se acerca una empresa? ¿Por qué no ha elaborado, junto con el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN), un plan de recuperación económica, en lugar de fingir que no ha pasado nada en estos once meses?
La única reacción especial del gobierno ante los impactos económicos de la crisis de inseguridad fue la entrega de 5 mil ó 20 mil pesos y el no cobro del derecho de piso a pequeños empresarios. Al menos, eso dijo.
Sin embargo, Brenda Beltrán, presidente de la Unión de Comerciantes de Tianguis Los Huizaches, A. C., señaló que “existen alrededor de 200 a 400 tianguistas a quienes el pago nunca les llegó”.
Laura Quevedo, líder de la Unión de Vendedores Ambulantes de Culiacán, mencionó a Ríodoce que no sólo algunos vendedores no recibieron el pago de los cinco mil pesos, sino que, además, se les prometió otro apoyo por parte del gobierno estatal. Les pidieron papeles, pero nunca recibieron nada.
“Ya pasaron cuatro meses y no nos ha dado nada; es más lo que gastamos en documentos, en papelería… Casi gastamos 200 pesos por cada compañero y hasta ahorita no nos ha dado nada”.
El diario Noroeste exhibió que, sin cumplir los requisitos, fueron beneficiados ex regidores, funcionarios del estado y familiares de funcionarios públicos en Escuinapa.
¿Por qué el gobierno no maneja honesta, eficiente y transparentemente, sobre todo, los recursos que debieran llegar a las víctimas de los problemas que las propias autoridades generan al no garantizar la seguridad pública?
Las respuestas van en el sentido de que el poder en Sinaloa lo ocupa una casta, un grupo pequeño hermanado por lazos de parentesco, rodeado de incondicionales que soportan humillaciones públicas; casta que encamina el presupuesto hacia obras públicas y adquisiciones que les reditúan una ganancia; que no se ocupa de los graves problemas de desempleo, crisis económica y cierre de empresas; que no ha dado resultados en ninguna materia de gobierno y que hace política con base en campañas publicitarias y amenazas a las voces disidentes.
El gobierno no ha actuado en forma rápida, honesta ni con decisión. Ha evadido la responsabilidad de la solución. No ha mostrado conducirse con valores sociales ni éticos. No ha respondido a la crisis económica y de seguridad pensando en las víctimas, sino con acciones de propaganda y censura.
Una casta ambiciosa, insensible, ineficiente y autoritaria.
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