Por Déborah Buiza

@DeborahBuiza

Después de 2020, 2021 y 2022, años muy difíciles e intensos por el asunto de la pandemia por COVID-19 ¿cómo empezamos 2023? ¿Cómo te encuentras?

Tal vez este inicio de año nos encuentra bastante cansados, por no decir “golpeados”, y aunque hemos sobrellevado las “pruebas” y circunstancias que nos planteó la emergencia mundial, y a pesar de que hemos buscado y encontrado formas de salir adelante, necesitamos reconocer que han sido años muy duros a todos niveles… Llevamos tres años con un estrés adicional cuyas repercusiones aún no logramos vislumbrar o cuyos efectos apenas asoman.

No podemos cerrar los ojos y creer que aquí no pasó nada o romantizar el asunto y entonces sacar de manera positivatóxica las “lecciones” aprendidas y agradecer incluso por lo negativo y doloroso que nos sucedió y “nos transformó”. Sin duda, éramos unos antes de la pandemia, fuimos otros durante la pandemia y seremos otros tras la pandemia. Después de la supervivencia de estos tres años no volveremos a ser quienes fuimos; nuestras vidas cambiaron su trayectoria y si había algún plan de ser y hacer antes del bicho, ya no existe.

Parece que me he puesto muy dramática para empezar el año, pero es que la vida cambió y por eso quizá las listas de propósitos no funcionen como antes (aunque tengo la impresión de que a muy pocas personas les funcionan), así que hoy quiero proponer algo lejos del glam, la fiesta, la buena vibra y la energía esperanzadora que rodea a los nuevos inicios.

Siéntate en un lugar tranquilo —si es al aire libre, mejor—, respira tranquilamente y conecta contigo, pregúntate ¿qué es lo que ahora está? ¿Quién soy después de esta prueba de fuego lento (muyyyy lento)? Deja que las respuestas aparezcan, que las emociones te saluden, que puedas darte el espacio para estar contigo.

Después de estos tres años, ¿qué necesitas para encontrarte mejor? ¿Cómo recuperarte de los trancazos que te hayan tocado?

Abrázate muy fuerte y reconoce el gran trabajo que has hecho hasta ahora y, con mucha compasión, mira lo que no se logró, lo que se rompió, las heridas que quedaron. Este año tiene la posibilidad de ser el momento para retomar, sanar, redirigir, reconstruir, hacer una pausa para tomar aire y fuerzas, pero necesitamos mirar dónde hay que trabajar; necesitamos darnos el espacio para mirar lo que se rompió para, desde ahí, tomar decisiones que nos acerquen más al bienestar.

¿Qué necesita tu cuerpo en 2023 para su bienestar? ¿Qué necesita tu mente, tu corazón, tu alma, para su bienestar?

De manera consciente construyamos y experimentemos un año que nos permita, además de crear una mejor versión de nosotros, más momentos de bienestar. Lo necesitamos.