Flores de tí para tí

Por Déborah Buiza

@DeborahBuiza

Según dicen, después del éxito de Miley Cyrus con “Flowers”, ese fin de semana se dispararon las ventas de flores en tiendas y supermercados. Parece que el mensaje de I can buy myself flowers (Puedo comprar mis propias flores) causó un efecto interesante en el público, que tal vez se dio cuenta que no era necesario esperar a que alguien tuviera el detalle de regalarles flores y podían hacerlo por sí mismos, como un detalle para ellos.

He sido afortunada y en varios momentos mis amigas me han regalado flores, en un gesto que me encanta, me hace sentir especial, apreciada, acompañada... Regalar flores es algo que me gusta mucho. Pienso que, además de decirle a la persona que la quiero y pienso en ella, de algún modo desafío el rito de que sólo se pueden regalar flores como un gesto romántico.

En mi vida sentimental he sido mimada con hermosos arreglos florales. He de reconocer que me parece un gesto divino y me encantan; sin embargo, en el momento en que cambié mi estatus de emparejada por soltera, decidí que ese nunca sería tema y entonces, desde hace muchos años, si quiero flores voy al mercado y compro las que más me gustan.

Todo este asunto floral me puso a reflexionar: ¿cuántas veces hemos esperado que alguien nos regale o compre flores?; ¿cuántas veces esperamos a que sea alguien más quien nos “regale” algo que deseamos?; ¿cuántas veces nos entristecemos porque lo que deseamos no llega de manos de otro (a)?; ¿será que en el fondo no nos damos cuenta que podemos hacerlo nosotros mismos?; ¿será que nos pesa hacernos cargo de nosotros mismos, que “anhelamos” que otro lo haga? (Esto último ya fue un desvarío mío que me gustaría abordar en otra columna)…

Hoy te propongo que si, por ejemplo, tu sueño (romántico) es que alguien te regale flores, vayas al mercado más cercano, encuentres tus favoritas y las lleves… Que si quieres ir al cine, no esperes a que te inviten y te atrevas a ir solo… Que si quieres correr una aventura, hagas tu maleta y te lances a ella… Que si quieres un nuevo atuendo, un curso, un detalle… ¡vayas por él y te lo des! De tí para tí, con mucho amor.

¿Es increíble tener con quién compartir? ¡Sí! ¿Qué te consientan y tengan detalles contigo? ¡Sí! ¿Qué te apoyen para conseguir tus sueños? ¡Sí! Pero si aprendes a hacerte cargo de tí mismo(a), a darte lo que necesitas; si te das esas cosas que sueñas, si eres tu propio proveedor, lo que llegue de manos de los demás será un maravilloso regalo del que no dependerás y podrás disfrutar al máximo ese extra, ese plus, que incluso puede blindarte ante ciertas manipulaciones.

Y tú, ¿qué flores te regalarías?