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¡Qué hay de nuevo… Viejo!
Por Araceli Mendoza
@Arinmaldoza
Una obra más para la Sedena: ahora va a construir un centro para soldados retirados, un centro gerontológico, que no geriátrico. Hay que diferenciar entre uno y otro.
La gerontología es la disciplina que estudia el envejecimiento, la vejez y al adulto mayor, bajo una perspectiva biológica, psicológica y social.
Promover y fomentar un estilo saludable de vida para un envejecimiento activo.
Prevenir problemas de salud.
Procesos intergeneracionales y familiares.
Implementación de estrategias de intervención.
Garantizar calidad de servicios de salud gerontológicos.
Implementación de estrategias de cambio en seguridad social y políticas públicas.
La geriatría, rama de la medicina que se dedica a estudiar las enfermedades de las personas mayores, contempla aspectos clínicos que ayudan a tratamientos de prevención y rehabilitación.
El centro gerontológico albergara a seis mil militares retirados, de la tercera edad, con un costo aproximado de 80 millones de pesos; se dice que contará con talleres de manualidades y actividades recreativas.
Esto de los talleres no creo que tenga resultados, cerca de las instalaciones de la llamada Defensa Nacional, donde se localiza el máximo cuartel o las oficinas del general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional.
Muy cerca se ubica un centro comercial, en el cual se venden o exhiben artículos elaborados por militares presos en la prisión militar. Algo que deberían tener es una asesoría para darles un toque más artístico o más comercial para impulsar su venta. Si en el Centro Gerontológico no se imparten talleres por personas profesionales, los resultados serán los mismos, el adulto mayor podría entrar en depresión y desánimo al no ser aceptadas sus manualidades.
Un punto sumamente importante es la prevención de la salud. A muchos soldados les faltan piezas dentales, y ¿cómo se podrá prevenir su salud si ya está dañada, sobre todo en su autoestima. Este gremio tan especial, sobre todo la generación de soldados a la cual sólo se les enseño obediencia, respeto y silencio. Un sector sumamente reprimido, por lo que en su vejez se requiere mucho más, sobre todo en la parte psicológica, ya que muchos estuvieron en diferentes lugares con sus familias, ya que frecuentemente eran removidos y, con ellos, la familia, sin importar el tipo de ciudad, casa o escuela de los hijos. Las historias de esos hombres deben ser resarcidas en este centro gerontológico.
Sería importante también la intervención de tanatólogos, asignarles tareas de campo más específicas, con mayor actividad; de no hacerlo así, no tendrían un buen proyecto de vida que les ayude a aminorar sus enfermedades.
Un soldado acostumbrado a duras jornadas de trabajo no puede permanecer sentado por horas en los talleres manualidades. Creo que la Sedena debe replantear su proyecto y no crear sólo un club social. Para preservar la salud, es preciso mantener ocupado, activo, al adulto mayor.
Será fundamental que el centro tenga instalaciones adecuadas. Se dice que será de dos pisos, lo cual me parece fatal, ya que el adulto mayor no puede subir escaleras, al tiempo que los elevadores resultan demasiado caros por su mantenimiento. Las instalaciones deben ser de una sola planta, con pisos anti-derrapantes, barandales, rampas, baños adecuados para las personas con discapacidad.
Menciono todo esto porque la última obra entregada por los militares, el aeropuerto “Felipe Ángeles”, carece de instalaciones para adultos mayores y personas con discapacidad. Si la construcción fue hecha por arquitectos o ingenieros jóvenes de la Sedena, no tienen idea alguna de las necesidades de un adulto mayor.
Si se van a invertir 80 millones de pesos en las instalaciones, es necesario que la obra tenga sentido, y no sea sólo para justificar el gasto de ese dinero.
quehaydenuevoviejo760@yahoo.com.mx
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