La vejez incluyente

¡Qué hay de nuevo… Viejo!
Por Araceli Mendoza
@Arinmaldoza
Hace algunos años entreviste a una activista trans mexicana, fundadora de la primera casa de día para adultos mayores LGBTQ en la Ciudad de México.
Samantha Flores, creadora de un centro comunitario en Ciudad de México para personas LGBTQ de la tercera edad. Sí, sólo a Samantha se le pudo haber ocurrido tan brillante idea.
Flores tiene una gran comunidad de viejos amigos y vecinos que llaman a la puerta. “Sin mis amigos, yo no sería quien soy”.
A 45 años del origen de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGBTQ, el gobierno no ha podido saldar con ellas, garantizar el acceso a salud, trabajo y vivienda de un grupo mayoritario, pero olvidado.
El tiempo no se detuvo y ahora son viejas. Muchas sin concluir sus estudios, con maltratos, rechazados desde niños por compañeros de escuela; el "bullying" no es de este tiempo, ha existido siempre, pero la Comisión de los Derechos Humanos ha hecho caso omiso de este grupo.
¿Acaso los lugares para que los integrantes de este grupo puedan trabajar son únicamente los bares, las estéticas o la moda? Son personas a las que no se les dan las mismas oportunidades.
Los empleos formales no existen; la discriminación esté siempre presente; es complicado poder acercarse para entender a este grupo, en un país donde impera el machismo, la misoginia.
Qué complicado es hablar de este tema en las casas, en familia, en ese núcleo que muchos piensan es su lugar seguro para decir lo que pienso, lo que necesito decir, porque me siento y soy distinto, pero desde casa existe el rechazo, ya sea con los padres o los hermanos.
También tendremos que adecuar muchos conceptos muy establecidos en las familias para poder apoyar más a la comunidad LGTBQ; evitar más el sufrimiento de rechazo; hablar más, comunicar más... Conferencias para dar a conocer cómo es la comunidad y, sobre todo, para estar informados de toda la problemática que existe en este grupo.
Al principio hablaba de Samantha Flores. En una entrevista que le realicé, me comentó que lo más triste es que no tendrán hijos o nietos que vean por ellos. Yo le decía que eso no es una garantía, y lo vemos con muchas familias heterosexuales, donde los hijos y los nietos maltratan a los viejos.
Sí, los nietos... ¡Qué tema! Hoy muchos viven con los abuelos porque en la pandemia perdieron a sus padres; otros, por el crimen organizado están refugiados con los abuelos.
Pero también existe otro tipo de nietos, a quienes les parecen muy aburridos el viejo o la vieja, porque repiten lo mismo una y otra vez; "la verdad, da hueva escucharlos".
Otros abuelos dan dinero a los nietos. Entonces sí, el abuelo es a toda madre. Abuelos con herencia: hoy como contigo todos los días, a dónde te acompaño... Existen muchos patrones de nietos, hoy en día, el celular, el móvil, es al único que les interesa tener consigo.
Pero los trans no tendrán a ningún "modelito" de los mencionados anteriormente.
No existe un registro histórico de la violencia que han vivido; no existen documentos históricos de la violación de derechos, de las agresiones, de las detenciones arbitrarias y de las fallas de procedimientos para con este grupo de chicas trans. No existen testimonios.
El Centro de acogida que fundó y dirige Samantha Flores para ayudar a los adultos mayores LGTBQ a combatir su aislamiento, cerró por la pandemia. Ahora espera recuperar el espacio para volver a apoyar a este grupo, para dar a los ancianos solitarios un sentido de comunidad.
quehaydenuevoviejo760@yahoo.com.mx