top of page

Leales como perros...


Por Araceli Mendoza

@ArinMaldoza


Desde niños, queremos socializar con nuestros pares, ya sea en un parque o en la guardería y experimentamos el conocer y tener amigos, en un abanico que se abre más conforme crecemos.

En la escuela tenemos nuestros primeros encuentros con personas agradables, simpáticas y, sin saberlo o verlo, sentimos atracción por algunas personas o compañeros, pero también aprendemos de quienes nos pueden violentar, robar o tender una trampa para que castiguen a quien nada tiene que ver con el comportamiento de otros.

También se aprende de aquellos que pensábamos eran nuestros amigos, con quienes trabajábamos juntos, hasta que dejan de serlo. Las decepciones con los amigos son terribles, en cierta edad, y difíciles de manejar, hasta que pasa el tiempo y la madurez borra la terrible experiencia.

Cuando consideramos como incondicional a una persona, la invitamos a trabajar, le damos un buen puesto y públicamente decimos a los demás que la lealtad de esa persona es inquebrantable.

Alguna vez una persona me dijo: si quieres lealtad, compra un perro; ese animal sí sabe lo que es la lealtad.

Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador se llevó una gran desilusión, cuando su Subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, lo dejó con un palmo de nariz al irse de la oficina así, como dicen que lo hacen muchas veces las personas de servicio de la casa: toman sus cosas y ni adiós dicen.

¡Qué manera tan burda y corriente de buscar su beneficio! ¡Tan desleal, tan hipócrita, dando estadísticas de seguridad cuando nunca le interesó nada relacionado con la seguridad del país! ¡Todo un personaje digno de guardar en la memoria política; de personificar a un ASPIRACIONISTA —sí, justo lo que no le gusta a AMLO—, que asumió el puesto pensando en un trampolín para sus intereses, que no para los del país!

Mejía Berdeja reveló su enojo desde el primer instante, cuando las encuestas de Morena no lo favorecieron para ser candidato a gobernador de Coahuila.

— ¡¿Cómo que no seré candidato...?!

Quien no acepta reglas y bota el trabajo para ir tras sus propios intereses ¿Qué clase de persona es?

¿Acaso el Partido del Trabajo (PT) de verdad lo apoyará? Tiene el ego tan engrandecido por haber estado en la Subsecretaría de Seguridad por algunos meses, que siente que puede hacer las cosas a su manera. Seguramente se encontrará con personas que, como él, no conocen la lealtad.

Me parece un golpe bajo a su mentor, el presidente, al no hablarle de frente, al no aceptar y retar a la máxima autoridad de la 4T. ¡Caray, si todo estaba tan bien con la reunión de los "tres amigous" —la visita de Joe Biden y Justin Trudeau—!

¿Qué canción de Chi-co-ché le embonará a un personaje como este que deje el despacho así como así? Lo bueno es que Andrés Manuel López Obrador no es rencoroso y ya ha dicho que su pecho no es bodega, pero ¿acaso lo dejará fuera del archivero de los que obran mal con Obrador?

Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Seguridad federal no dijo ni pío, a pesar de que por ser su jefa directa también la atropelló, porque ella había depositado toda su confianza en Ricardo Mejía, quien al final resultó ser ASPIRACIONISTA y botó la chamba sin más.

Rosa Icela, para la otra fíjate mejor con quién trabajas... O compra un perro, por aquello de la lealtad.

8 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page