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Que no mueran los migrantes que buscan trabajo



Salí de mi país, Honduras,

dejando a mi mujer embarazada. Hice caso omiso de lo que me decían:

en el camino asaltan, secuestran y matan. No me detuvo. Llegué a Veracruz:

Tierras Aguas, lugar temido. Vi a un padre con dos hijos,

compartíamos el mismo destino. Recuerdo, entre las nueve y diez

de la noche, que un muchacho

se paró sobre el tren;

las ramas asesinan,

lo tiraron del tren. Consternado, pensé en regresar;

mi mujer embarazada, mi ánimo. Una noticia hermosa: ¡mi hijo nace! ¡Seguiré!

Ramón Martínez


Por Omar Garfias

@Omargarfias


Cuarenta personas murieron a causa de un incendio en un centro de detención de migrantes latinoamericanos del Gobierno federal en Ciudad Juárez, Chihuahua. Los dejaron encerrados.

Miles de personas duermen y viven en las calles en un ambiente de insalubridad e inseguridad por todo el país.

La política de migración es un fracaso que ha costado vidas.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, responsable del tema según establece la ley, indicó que él no dirige a los organismos involucrados porque lo hace el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por un acuerdo antes de que él llegara al cargo. La ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dice que ella no hizo tal acuerdo.

No hay coordinación, hay desorden.

Donald Trump presumió que había “doblado” al gobierno de México para que se ocupara de contener a los migrantes aquí en México.

No hubo una negociación adecuada. Turquía, en cambio, recibió seis mil millones de dólares de la Unión Europea para tener condiciones suficientes de seguridad y buen trato hacia los migrantes sirios.

Se ocupó de recibirlos en su país, pero con la condición de que los otros países le dieran recursos.

Es posible tener una política migratoria exitosa.

Es posible que las personas no se mueran en las instalaciones de gobierno, ni anden en las calles en un ambiente de peligro.

En muchos países, la migración es un factor de crecimiento económico, porque tienen una política migratoria adecuada.

El ministro de economía de Alemania, Robert Habeck, declaró el año pasado que necesitan 300 mil inmigrantes más para sostener su nivel de crecimiento económico.

Los Nobel de Economía 2019, Esther Duflo y Abhijit Banerjee, lo explican así: “Los recién llegados gastan dinero: comen, se cortan el pelo, van de compras. Lo cual crea empleo y, sobre todo, trabajo para otras personas poco cualificadas…esto tiende a incrementar sus salarios y puede compensar así el desplazamiento de la oferta de mano de obra, dejando igual los salarios y el desempleo”.

“Una segunda razón por la que la migración poco cualificada puede aumentar la demanda de mano de obra es que ralentiza el proceso de mecanización. La oferta segura de trabajadores poco cualificados hace que adoptar tecnologías que ahorren trabajo sea menos atractivo”.

“Un tercer punto es que los empleadores pueden reorganizar la producción para hacer un uso eficiente de los nuevos trabajadores, lo que puede crear nuevas labores para la población nativa poco cualificada”.

En cuarto lugar, otra manera en la que los migrantes complementan la mano de obra nativa, en lugar de competir con ella, es que están dispuestos a realizar tareas que los nativos prefieren no hacer: cortan el césped, cuidan a los niños pequeños o a los enfermos. De modo que, cuando hay más migrantes, el precio de estos servicios tiende a descender, lo que favorece a los trabajadores nativos y les facilita conseguir otros empleos. En concreto, es más probable que las mujeres muy cualificadas trabajen fuera de casa cuando hay muchos migrantes”.

Es entendible el temor de las personas ante la migración pero, otra vez, los hechos demuestran que los buenos gobiernos construyen políticas que aprovechan la llegada de nuevas personas y potencian su economía.

Alemania pudo convertir la migración en un disparador de su potencial económico. El reto era mayor que el de México. Su economía es tres veces más grande que la mexicana pero recibió una migración diez veces más grande que la que hemos recibido aquí.

La diferencia fue un plan que unificaba a los alemanes: empresas, voluntarios y gobierno, en torno a conocimiento económico.

La clave fue que Ángela Merkel, ante la crisis, no dividió al país, sino que lo unificó organizando la acción colectiva.

Cuatro propuestas:

+ Reconstruir la coordinación institucional, donde cada dependencia tenga un rol definido y no existan vacíos, ausencias, que provoquen problemas.

+ Realizar una negociación efectiva con el gobierno de los Estados Unidos.

+ Implementar un programa de crecimiento económico basado en la migración.

+ Incorporar a las organizaciones de la sociedad que conocen el problema y saben dar trato humano.

Es posible una política verdaderamente humana, que provea seguridad y bienestar.


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