¿Se jodió nuestra vida cotidiana?
- migueldealba5
- hace 19 horas
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Por Omar Garfias
@Omargarfias
Más de un año de balaceras y persecuciones en horario escolar dentro, al lado y en el camino al salón de clases. En consecuencia, 38 por ciento de los sinaloenses consideran a las escuelas como un lugar inseguro.
En los años en que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) ha medido este problema, nunca había sido tan grave. En la administración del doctor Rubén Rocha ha crecido 23 puntos porcentuales. En vez de ser el lugar de la felicidad infantil, es el del miedo.
En el mismo sentido, la mitad de la población considera inseguro ir a un parque.
Es información de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2025 del INEGI.
Otro problema que este año alcanza su mayor nivel en la historia es el de la violencia policiaca contra ciudadanos.
La estadística indica que, ante las actividades del crimen organizado, no hay suficiente protección ni para los niños, pero sí un endurecimiento en el trato a las personas no vinculadas a la delincuencia.
Para cuidar su vida, 44 por ciento de los sinaloenses ha dejado de visitar a parientes o amigos. Nunca antes se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha, el tamaño de tal problema era de 17 por ciento.
Puede concluirse que las acciones de apoyo, unión y consejos entre familiares y amigos han mermado, con lo que implica para la vida de las personas y de la comunidad.
Para cuidar su vida, 43 por ciento de los sinaloenses ha dejado de ir al cine. Nunca antes se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha, el tamaño de ese problema era de 18 por ciento.
Para cuidar su vida, 42 por ciento de los sinaloenses ha dejado de tomar un taxi. Nunca antes se registró un porcentaje tan alto. Al inicio de la administración del doctor Rubén Rocha, el problema era de 20 por ciento.
Para cuidar su vida, 42 por ciento de los sinaloenses ha dejado de salir a caminar. Nunca se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha, el tamaño del problema era de 19 por ciento.
Para cuidar su vida, 41 por ciento de los sinaloenses ha dejado de viajar por carretera a otro estado o municipio. Nunca se había registrado un porcentaje tan alto. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha, el tamaño de tal problema era 13 por ciento.
Para cuidar su vida, 39 por ciento de los sinaloenses ha dejado de salir a comer o cenar. Nunca se registró un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha, el problema era del 13 por ciento.
Para cuidar su vida, 33 por ciento de los sinaloenses ha dejado de ir al estadio. Nunca antes se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha el tamaño de tal problema era 13 por ciento.
Para cuidar su vida, 31 por ciento de los sinaloenses ha dejado de frecuentar centros comerciales. Nunca antes se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Al iniciar la administración del doctor Rubén Rocha el tamaño de tal problema era de 12 por ciento.
Para cuidar su vida, 28 por ciento de los sinaloenses ha dejado de usar transporte público. Nunca antes se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha el tamaño de tal problema era 15 por ciento.
La violencia ha truncado la actividad económica, la producción, los servicios, los empleos y los ingresos del pueblo de Sinaloa.
Entre agosto de 2024 y agosto de 2025, alrededor de 40 mil jóvenes se incorporaron al mercado de trabajo por haber egresado de sus estudios universitarios o por necesidad. La economía estatal no generó los correspondientes empleos. Al contrario, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó 6 mil 674 trabajadores menos registrados en ese periodo.
Para cuidar su vida, 22 por ciento de los sinaloenses ha dejado de ir a la escuela. Nunca se había registrado un porcentaje tan alto en este comportamiento. Cuando inició la administración del doctor Rubén Rocha el tamaño de tal problema era de 2 por ciento. Huyen de la escuela en busca de seguridad.
La inseguridad erosiona los vínculos entre los miembros de la sociedad de Sinaloa. Los aísla, los aleja, obstaculiza que cooperen, que colaboren.
Las sociedades que pierden los vínculos, los lazos entre ellos, lo pagan caro. Pierden fuerza para producir más y para vivir mejor. Priva la desconfianza y el deseo de estar en otra parte.
Si, se jodió nuestra vida cotidiana.
El INEGI dice que no es un problema de comunicación y se equivocan Omar García Harfuch y Lord Molécula. El INEGI informa que en los últimos diez años la población del estado nunca había estado tan enterada como ahora de los operativos, el patrullaje y la vigilancia.
Ello prueba que no es un problema de percepción, sino un problema de realidad. El pueblo sabe lo que hace el gobierno, pero también siente en carne propia las consecuencias de la ineficaz estrategia.
Otras sociedades se han reconstruido. Durango redujo paulatinamente su tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes de 7.6 en junio de 2009 a 0.46 en julio pasado. Los duranguenses no se rindieron, no dejaron de hablar del tema, exigieron, protestaron, desconfiaron, vigilaron, denunciaron, se juntaron, reclamaron, propusieron… ¡…hasta que lo lograron!
Su primera tasa de homicidios con cifra menor a dos fue en 2012; menor a uno, en 2015.
Entonces, sí es posible tener una vida con paz y seguridad.
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