Confiesa Hacienda: para AMLO, los pobres no son primero


Por Omar Garfias
@Omargarfias
Durante el gobierno del presidente López Obrador la pobreza ha crecido.
Según información del propio gobierno federal, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de pobres subió en 3 millones 600 mil personas: de 51 millones 900 mil que había en 2018 pasó a 55 millones 700 mil en 2020.
El gobierno del presidente López Obrador apoya menos que antes a los pobres, y esa es una de las causas de que esté aumentando la pobreza.
En 2018, los más pobres mejoraban sus ingresos en 20 por ciento con los apoyos del gobierno, pero en 2020 ya sólo los mejoraban 8 por ciento.
Los programas contra la pobreza no están focalizados a los pobres.
De cada 100 pesos del programa de adultos mayores, 2.4 se entregan a los más pobres y 8.3 a los más ricos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Publicó del gobierno federal (SHCP) es la fuente de estos últimos datos, mismos que expone en su estudio “Distribución del pago de impuestos y recepción del gasto público por deciles de hogares y personas. Resultados para el año 2020.”
No lo dicen científicos elitistas ni periodistas pagados por la mafia del poder. Lo dice la dependencia del gobierno federal que está obligada por ley a hacer cada año esa investigación.
La base de la información no son documentos del gobierno sino visitas, casa por casa, a los ciudadanos. No es que los funcionarios de 2018 reportaron más que los de 2020; es la propia población la que habló.
El análisis de la SHCP señala que, en promedio, en 2018 cada persona de los más pobres recibió 800 pesos mensuales de ayuda gubernamental, mientras que en 2020 sólo recibió 300.
Aumentaron el monto para adultos mayores, pero otros miembros de la familia perdieron la beca de Oportunidades, el suplemento alimenticio, el apoyo de guardería, etc., y por ello disminuyó el promedio de apoyo por miembro del hogar.
Para este tipo de estudios, se divide a los mexicanos en 10 partes, según sus ingresos, y a cada parte se le llama decil. En el primer decil están los de ingresos más bajos y en el décimo los más altos.
El estudio que comentamos muestra que los apoyos del actual gobierno sí mejoraron de 2018 a 2020, pero para los deciles sexto, séptimo, octavo y noveno. La clase media recibe más dinero de programas sociales que antes.
Esto se deriva de que el programa para adultos mayores ya se da a quienes tienen otra pensión. En 2018 sólo era para quienes no recibían ninguna jubilación. Ahora hay personas con tres cheques: del IMSS, de la UAS y del gobierno; que cuentan, además, con la pensión Bienestar.
Peor aún, quienes ya tenían otra pensión fueron fácilmente incorporados al programa Bienestar, pero muchos de los más pobres están excluidos porque viven en comunidades alejadas.
Asimismo, las becas para estudiantes de preparatoria sólo dedican el 7 por ciento de sus recursos para los más pobres; en cambio, destinan el 4 por ciento a los más ricos. Los más beneficiados son los deciles tercero, cuarto, quinto y sexto, que captan el 51 por ciento.
Para el presidente no son primero los pobres.
El documento oficial de Hacienda desmiente la tesis central de Andrés Manuel López Obrador.
De 2016 a 2018 bajó la pobreza, aunque a un ritmo muy insuficiente: apenas un punto porcentual. En 2018 no se estaba en el paraíso. Todo lo contrario, había un nivel intolerable de pobreza. Lo lamentable es que se sustituyó por una política social que ha dado, según los propios reportes gubernamentales, pésimos resultados.
Pareciera que se procuran clientelas en sectores electoralmente significativos: los adultos mayores y los preparatorianos.
Los programas sociales del gobierno de Morena se distinguen porque son acompañados por un equipo de coacción conformado por 22 mil 914 servidores de la nación que cuestan al erario 3 mil 587 millones 455 mil 488 pesos al año, sólo en salarios, y por mañaneras de propaganda de varias horas de lunes a viernes (ya han sucedido más de 820 que acumulan más de 1 mil 900 horas).
¿Qué sí les ha dado AMLO a los más pobres? Les ha dado un triunfo narrativo, una historia de la que son protagonistas y donde ellos, que siempre han sido los derrotados, ahora están venciendo a los enemigos, a la mafia que los había abusado. Les ha dado una explicación sencilla de este mundo tan difícil de entender y un héroe a quién seguir.
Les ha dicho que en el mundo ya no rige la globalización, que ahora manda el pueblo, ellos, los excluidos. Eso es muchísimo, para el que nunca ha tenido nada.
A quien más prometió ayudar es a quienes más ha perjudicado y empobrecido.
Los hechos y las cifras oficiales son horribles, pero las palabras del presidente, ¡esas sí son muy bonitas!