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El acuerdo de la COP28 ¿el “principio del fin” de la era de los combustibles fósiles?

Crédito: Kiara Worth | ONU Cambio Climático


La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) ha concluido el 13 de diciembre con un acuerdo que muchos consideran marca "el principio del fin" de la era de los combustibles fósiles al sentar las bases para una transición rápida, justa y equitativa, respaldada por fuertes recortes de las emisiones y un aumento del financiamiento.

En una demostración de solidaridad mundial, los negociadores de casi 200 Partes (países) se reunieron en Dubai con una decisión sobre el primer "balance mundial" del mundo para acelerar la acción climática antes del final de la década, para mantener el límite del aumento de la temperatura global a menos de 1,5 °C al alcance de la mano.

"Aunque en Dubai no pasamos página a la era de los combustibles fósiles, este resultado es el principio del fin", declaró Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, en su discurso de clausura.

"Ahora todos los gobiernos y empresas deben convertir estos compromisos en resultados económicos reales, sin demora".

El balance mundial es el resultado central de la COP28 y contiene todos los elementos que se negociaban y que ahora pueden ser utilizados por los países para desarrollar planes de acción climática más sólidos para 2025.

El balance reconoce que la ciencia indica que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse 43 por ciento para 2030, en comparación con los niveles de 2019, para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, pero hace notar que los países no van por buen camino para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

El balance pide a las naciones tomar medidas para lograr, a escala mundial, triplicar la capacidad de las energías renovables y duplicar las mejoras de la eficiencia energética para 2030. La lista también incluye acelerar los esfuerzos para la eliminación progresiva de la energía del carbón, sin disminuir la eliminación progresiva de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y otras medidas que impulsen la transición hacia la eliminación de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de una manera justa, ordenada y equitativa, con los países desarrollados a la cabeza.

A corto plazo, se anima a los países a presentar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para la economía, que abarquen todos los gases de efecto invernadero, sectores y categorías, alineados con el límite de 1,5ºC, en su próxima ronda de planes de acción climática (conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional) para 2025.

Reforzar la resiliencia ante el cambio climático

La conferencia de dos semanas de duración inició con la Cumbre Mundial de Acción por el Clima, que reunió a 154 jefes de Estado y de Gobierno. Las Partes alcanzaron un acuerdo histórico sobre la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños y los mecanismos de financiamiento: fue la primera vez que se adoptó una decisión sustantiva en el primer día de la conferencia. Los compromisos para el fondo empezaron a llegar instantes después, con un total de más de 700 millones de dólares hasta ahora.

Hubo más avances en la agenda de pérdidas y daños, con un acuerdo para que la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos acojan la secretaría de la Red de Santiago para Pérdidas y Daños, plataforma que catalizará la asistencia técnica a los países en desarrollo especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.

Las Partes acordaron las metas del Objetivo Global de Adaptación (GGA) y su marco, que identifican a dónde debe llegar el mundo para ser resiliente a los impactos de un clima cambiante y evaluar los esfuerzos de los países. El marco del GGA refleja un consenso mundial sobre los objetivos de adaptación y la necesidad de financiamiento, tecnología y apoyo al desarrollo de capacidades para alcanzarlos.

Aumentar el financiamiento para el clima

El financiamiento climático ocupó un lugar central en la conferencia, y Stiell enfatizó en su rol de "gran facilitador de la acción climática".

El Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) recibió un impulso en su segunda reposición, con seis países que prometieron nuevo financiamiento en la COP28, con lo que las promesas ascienden ahora a 12 mil 800 millones de dólares, procedentes de 31 países, y se esperan nuevas contribuciones.

Ocho gobiernos donantes anunciaron nuevos compromisos con el Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático por más de 174 millones de dólares hasta ahora, mientras que en la COP28 se hicieron nuevas promesas de contribuciones al Fondo de Adaptación por casi 188 millones de dólares.

Sin embargo, estas promesas financieras están muy lejos de los billones necesarios para apoyar a los países en desarrollo en su transición a las energías limpias, la aplicación de sus planes climáticos nacionales y los esfuerzos de adaptación.

Para conseguir ese financiamiento, el balance mundial subraya la importancia de reformar la arquitectura financiera multilateral y acelerar el establecimiento de nuevas e innovadoras fuentes de financiamiento.

En la COP28 prosiguieron los debates sobre el establecimiento de un "nuevo objetivo colectivo cuantificado sobre el financiamiento de la lucha contra el cambio climático" en 2024, que tenga en cuenta las necesidades y prioridades de los países en desarrollo.

El nuevo objetivo, que partirá de una base de 100 mil millones de dólares anuales, será un elemento fundamental para el diseño y la posterior aplicación de los planes nacionales sobre el clima, que deberán estar listos para 2025.

De cara a las transiciones hacia economías y sociedades descarbonizadas que se avecinan, se acordó que el programa de trabajo de mitigación, puesto en marcha en la COP27, continuará hasta 2030, con la celebración de al menos dos diálogos globales cada año.

Participación e inclusión en el evento

A los líderes mundiales de la COP28 se unieron la sociedad civil, empresas, pueblos originarios, jóvenes, filantropía y organizaciones internacionales en un espíritu de determinación compartida para cerrar las brechas hasta 2030. Se estima que asistieron a la COP28 alrededor de 85 mil participantes, para compartir ideas y soluciones, y crear asociaciones y coaliciones.

Las decisiones adoptadas reiteran la importancia fundamental de capacitar a todas las partes interesadas para participar en la acción por el clima; en particular, a través del plan de acción sobre la Acción para el Empoderamiento Climático y el Plan de Acción de Género.

Reforzar la colaboración entre los gobiernos y las partes interesadas

Paralelamente a las negociaciones formales, el Espacio de Acción Climática Global de la COP28 proporcionó una plataforma para que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil colaboraran y mostraran sus soluciones climáticas en el mundo real.

Los Campeones de Alto Nivel, en el marco de la Alianza de Marrakech para la Acción Climática Mundial, lanzaron su hoja de ruta para la aplicación de las Soluciones Climáticas 2030.

Se trata de un conjunto de soluciones, con aportaciones de un amplio abanico de interesados ajenos a las Partes, sobre medidas eficaces que deben ampliarse y reproducirse para reducir a la mitad las emisiones mundiales, subsanar las deficiencias de adaptación y aumentar la resiliencia a 2030.

En la conferencia también se hicieron anuncios para aumentar la resiliencia de los sistemas alimentarios y de salud pública, y para reducir las emisiones relacionadas con la agricultura y el metano.

De cara al futuro

Las negociaciones en la COP28 sobre el "marco de transparencia mejorado" sentaron las bases para una nueva era en la aplicación del Acuerdo de París. La ONU Cambio Climático desarrolla las herramientas de notificación y revisión de la transparencia para ser usadas por las Partes, mismas que se presentaron y probaron en la COP28. Las versiones finales de las herramientas de presentación de informes deberán estar disponibles en junio de 2024.

En la COP28, las Partes acordaron que Azerbaiyán acogerá a la COP29 del 11 al 22 de noviembre de 2024, y que Brasil hospedará la COP30 del 10 al 21 de noviembre de 2025.

Los próximos dos años serán cruciales.

En la COP29 los gobiernos deben establecer un nuevo objetivo de financiamiento para el clima, que refleje la escala y la urgencia del desafío climático. Y en la COP30 deben llegar preparados con nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional que abarquen toda la economía, cubran todas las emisiones de gases de efecto invernadero y estén plenamente alineadas con el límite de 1,5°C de temperatura.

"Debemos poner manos a la obra para aplicar plenamente el Acuerdo de París. A principios de 2025, los países deben presentar nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional. Todos y cada uno de los compromisos -sobre financiamiento, adaptación y mitigación- deben ponernos en línea con un mundo de 1,5 grados", afirmó Stiell.

"Mi mensaje final es para la gente de todo el mundo que alza su voz por el cambio: "cada uno de ustedes marca la diferencia. En los próximos años cruciales, sus voces y su determinación serán más importantes que nunca. Les insto a no desistir. Seguimos en esta carrera. Estaremos con ustedes en cada paso del camino", añadió Stiell.

"El mundo necesitaba encontrar un nuevo camino. Siguiendo la estrella que nos guía, lo hemos encontrado", declaró el presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, durante su discurso de clausura.

"Trabajamos muy duro para asegurar un futuro mejor para nuestra gente y nuestro planeta. Debemos estar orgullosos de nuestro logro histórico".

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