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En el último día programado de la COP27 en Sharm la activista ghanesa Nakeeyat
Dramani Sam habló sobre el terrible impacto del cambio climático en su país,
mientras sostenía un cartel que decía: “Pago vencido”. / Kiara Worth
Se suponía que el último día oficial en la COP27 sería el viernes 18 de noviembre. Si bien la conferencia vio a más de 35 mil personas deambulando por sus salas durante las últimas dos semanas, este viernes la sensación fue bastante diferente.
Unos pabellones eran desmantelados o ya estaban vacíos, mientras que algunos líderes de la sociedad civil se sentaron en el área al aire libre para hablar e incluso orar por un resultado positivo de la conferencia.
Otros también protestaron, ondeando nuevamente las pancartas que ahora forman parte del acta histórica de la COP27 luego de aparecer en las numerosas fotos y videos que periodistas y observadores publicaron los últimos días.
El centro de prensa era la sala más llena, además de aquellos donde se llevan a cabo las negociaciones.
El presidente de la COP27, Sameh Shoukry, anunció a primera hora de la tarde que la conferencia no terminará esta noche, pero espera que culmine con éxito el sábado.
Representantes de ONG creen que podría tomar más tiempo y han expresado su descontento con el último borrador del resultado final de la conferencia, también conocido como la “decisión de cobertura”.
“No reniegues de tu responsabilidad. No vuelvan el próximo año a decir que no otra vez”, dijo Nakeeyat Dramani Sam, una niña de 10 años de Ghana, al presidente de la COP27 y a todos los delegados presentes hoy en la plenaria.
Incluso a una edad tan temprana, describió sucintamente cuánto sufre su pueblo a causa del cambio climático y pidió a los líderes mundiales hurgar en sus bolsillos y pagar el dinero adeudado a las naciones que sufren las peores consecuencias de la crisis.
António Guterres, secretario general de la ONU, también hizo un llamado hacia las pérdidas y los daños y recordó a los negociadores que “tienen la oportunidad” de marcar la diferencia.