La polémica PISA 2025
- migueldealba5
- 20 mar
- 3 Min. de lectura

TEMAS CENTRALES
Por Miguel Tirado Rasso
Para el estilo de gobernar
del ex presidente López Obrador,
programas como el de PISA
no eran bien vistos, y menos
si se trataba de evaluar los sistemas
educativos de todo el mundo…
Hay una buena noticia, la Prueba PISA 2025 se aplicará en México. Y hay una no tan buena: se aplicará un tanto forzadamente, en cumplimiento a una sentencia del Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, quien ordenó a la Secretaría de Educación Pública realizar “los trámites y gestiones necesarias para que lleve a cabo el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (Prueba PISA) en el ejercicio 2025”. (Amp 80040/2024).
A fin de cuentas, que las autoridades de la 4T acaten mandatos judiciales no deja de ser otra buena noticia. Esperemos que sea el principio del respeto al Estado de Derecho.
La Prueba PISA fue desarrollada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y se aplicó por primera vez en el año 2000, con la participación de 28 países pertenecientes a la organización y cuatro más no miembros.
Su objetivo es evaluar los sistemas educativos de todo el mundo al probar las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años de edad en áreas clave: Matemáticas, Lectura y Ciencias. Se aplica cada tres años y se calcula que más de 80 países participarán en esta edición, en la que se agregarán dos nuevas competencias: aprender en el mundo digital y evaluación de la lengua extranjera.
Para el estilo de gobernar del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, programas como el de PISA no eran bien vistos, y menos si se trataba de evaluar los sistemas educativos de todo el mundo, lo que para él significaba una intromisión en los asuntos internos de su gobierno. Además de que, cualquiera que fuera el resultado, él tendría otros datos.
Por eso, al publicarse los resultados de la participación de México en la prueba de 2022, el jefe del Ejecutivo los rechazó y argumentó no tomarlos en cuenta, afirmaba, “...porque sus parámetros se crearon en la época del neoliberalismo…en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza… y desaparecer la educación pública, degradándola”.
Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (SEP) también desconocería la validez de esas evaluaciones, alegando que no “consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente”.
Y es que nuestro país obtuvo la peor calificación de su historia en PISA. Fue el tercer país peor evaluado en comprensión lectora y matemáticas, y el de más baja puntuación en ciencias. Retrocedimos 14 puntos en matemáticas, 5 en comprensión de lectura y 9 en ciencias, con respecto de la prueba anterior, de 2018. Un terrible golpe para la contrarreforma educativa morenista.
Ante semejantes resultados, no parecía haber mucho interés oficial en la participación de México en PISA 2025. De hecho, las señales eran confusas.
Por una parte, el gobierno suspendió algunos requisitos para su aplicación, como el pago de la cuota correspondiente. Por otro lado, en las mañaneras se decía que todo lo que tuviera que ver con la educación se apoyaría y que las evaluaciones se realizarían.
Sin embargo, contrario a esta afirmación, la contrarreforma educativa (2019) desapareció al Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) y, más adelante, propuso la eliminación del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL).
A falta de una instrucción precisa del Ejecutivo, los funcionarios de la SEP llevaron las cosas con calma, incumpliendo plazos y negándose a dar información sobre las gestiones para la acreditación de México.
El movimiento nacional Educación con Rumbo interpuso un amparo en mayo de 2024, que ordenó a la SEP aplicar la prueba, además de obligarla a informar sobre los trámites realizados. Finalmente, los ordenamientos judiciales presionaron a la SEP a agilizar los trámites y cumplir con los requisitos necesarios para el registro de nuestro país.
El secretario de Educación, Mario Delgado, niega que la aplicación de la Prueba PISA sea por una orden judicial. Dice que son falsas esas versiones, pero habría que ver qué hubiera sucedido sin el amparo que obligó a los funcionarios de la SEP a abandonar su tortuguismo y a realizar los trámites requeridos en los plazos establecidos.
Marzo 20 de 2025
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