¿Listo para la revancha?
- migueldealba5
- 19 mar
- 2 Min. de lectura

Por Déborah Buiza
@DeborahBuiza
La vida siempre te da la revancha, así que debes prepararte para cuando llegue el momento, dijo el entrenador a los chicos después de que hicieran un examen y no todos aprobaran; “sólo significa que hay que prepararse más para cuando llegue el momento”, reiteró para tratar de reanimarlos.
¿Cuántas veces hemos enfrentado una prueba sin aprobarla? ¿Cómo enfrentamos el “fracaso”?
Existen innumerables ejemplos de personas que alcanzaron el éxito y la fama después de muchos descalabros, rechazos e intentos, y cuando conocemos esas historias nos sorprende su capacidad para intentarlo una y otra vez, y lo duro que han tenido que trabajar para alcanzar sus sueños pero ¿qué pasa cuando no logramos superar con “facilidad” las pruebas de la vida?
La vida tiene sus retos y complejidades y no siempre somos totalmente conscientes; a veces por ingenuidad y otras por ignorancia, confiamos en que lo que sabemos será suficiente para seguir adelante y, si acaso no lo fuera, tal vez con un pequeño esfuerzo extra podamos superarlo.
Sin embargo, más temprano que tarde, en algún momento topamos con pared. A pesar de nuestro deseo y lo que creemos saber, no alcanza para obtener el empleo, acreditar el examen, ser promovido, seleccionado, reconocido, etc. A veces la vida se encarga de decirnos, de manera linda o ruda, que aún hace falta prepararnos más para lo que queremos conseguir.
Aceptar el fracaso o lidiar con el rechazo no es fácil; se necesitan grandes dosis de paciencia y autocompasión y, posteriormente, un trabajo importante de autocrítica para observar sin enjuiciar qué parte se necesita mejorar o desarrollar para volverlo a intentar. El ejercicio no es sencillo porque el reto, además del esfuerzo que demandará el trabajo de mejora, puede incluir luchar con los pensamientos negativos sobre nuestra persona que pueden orillarnos a “tirar la toalla” antes de tiempo.
¡No desistas! Necesitas observar cuáles son tus áreas de oportunidad y trabajar en ellas. Si acaso no encontraras el aspecto a trabajar, siempre es buena idea preguntar a los expertos. No te quedes sólo con lo que crees, con tu visión de las cosas, porque podría ser que pases por alto algo importante.
¿Cuándo podría presentarse otra oportunidad? Nunca se sabe, pero dicen que es mejor estar preparado y listos para enfrentarla. ¿Caímos? Ni hablar, respira, observa qué necesitas para levantarte y hacerte más fuerte. Nos levantamos y, si es necesario, lloramos, secamos las lágrimas y nos preparamos a estar listos para cuando llegue un nuevo momento de prueba.
Y tú, ¿estás listo si ahora fuera el momento de tu revancha?
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