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Agua para todos
Por Juan Carlos Valencia Vargas*
Facebook: JuanCarlosValenciaAGUA
El pasado domingo se declaró una alerta por la tercera ola de calor que se registra en México en este año. A decir del Servicio Meteorológico Nacional, dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esta ola de calor durará hasta el 9 de junio, por lo que en 16 estados de la República se alcanzarán temperaturas máximas de entre 40 y 45 grados.
Una onda u ola de calor es el término utilizado cuando en una región se supera el promedio de temperatura máxima por cinco días o más. Seguro estoy que lo has sentido, amable lector. ¡Qué calor! Es la expresión mas escuchada al iniciar casi cualquier conversación. Afortunadamente, ya estamos en junio e inicia, aunque con retraso, la temporada de lluvias en buena parte del país; incluso hay pronóstico de lluvias intensas y fuertes para regiones de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Veracruz e Hidalgo, y se han registrado precipitaciones en la Ciudad de México, por ejemplo.
Volviendo al tema de las temperaturas, este año se ha sentido un calor extremo, pero desafortunadamente no es un evento aislado. Es más bien una trágica tendencia a nivel global: los últimos ocho años han sido los más cálidos del planeta desde que hay registros a escala mundial. A la acumulación de calor ha contribuido el aumento constante de las concentraciones de gases de efecto invernadero. Así lo indican seis importantes conjuntos de datos sobre temperatura de ámbito internacional analizados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los ocho años mas cálidos de los que se tiene constancia son los comprendidos entre 2015 y 2022. En 2022, la temperatura media mundial superó en aproximadamente, 1.15 grados Celsius (°C) los niveles preindustriales (1850-1900). El de 2022 ha sido el octavo año consecutivo (de 2015 a 2022) en el que las temperaturas mundiales anuales han superado en, al menos, 1°C los niveles preindustriales.
El secretario general de la OMM, el Profesor Petteri Taalas, declaró hace poco que en 2022 enfrentamos diversos desastres meteorológicos trágicos que cobraron demasiadas vidas y medios de subsistencia y socavaron la seguridad sanitaria, alimentaria, energética e hídrica, así como las infraestructuras. Ello acarreó importantes pérdidas económicas y humanas. Se produjeron olas de calor sin precedente en China, Europa, América del Norte y América del Sur. Además, la pertinaz sequía que azota el Cuerno de África amenaza con provocar una catástrofe humanitaria.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, dijo que espera que 2023 sea aún mas cálido que 2022, debido a un fenómeno de enfriamiento más débil de "La Niña".
Este calor extremo no se trata de un fenómeno aleatorio. México registra temperaturas mayores año con año. De 1991 a 2000 la temperatura promedio de México fue de 20.9°C, mientras de 2001 a 2010 la temperatura promedio fue de 21.3°C, y de 2011 a 2020 el promedio fue de 22°C.
Los científicos de todo el mundo siguen haciendo un llamado que parece no atender nadie: a menos que los países dejen de quemar combustibles fósiles que emiten dióxido de carbono (CO2), las temperaturas seguirán subiendo.
Por todo ello, cada vez es más probable que se rebase en menos de cinco años el límite de 1.5°C establecido en el Acuerdo de París... Y rebasado ese límite, habrá consecuencias irreversibles.
*Profesor, consultor y director general de AQUATOR