Ballenas jorobadas en una bahía de la Antártida. Unsplah/Rod Long
El “Tratado de alta mar” colocaría al 30 por ciento de los océanos del mundo en áreas protegidas, destinaría más dinero a la conservación marina y cubriría el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, afirmó que se trata de un gran avance tras casi 20 años de negociaciones, por lo que felicitó a los países miembros por haber terminado un texto que busca garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de áreas fuera de la jurisdicción nacional.
“Es una victoria para el multilateralismo y para los esfuerzos globales por contrarrestar las tendencias destructivas que enfrentan la salud de los océanos, ahora y para las generaciones venideras”, apuntó Guterres, según un comunicado de su portavoz, apenas unas horas después de que se alcanzara el acuerdo en la sede de la ONU en Nueva York, donde se realizaron las negociaciones finales sobre el borrador del tratado durante las últimas dos semanas.
El acuerdo conseguido por los delegados de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional es la culminación de una serie de conversaciones facilitada por la ONU desde 2004.
Un tratado fundamental para enfrentar la triple crisis planetaria
El marco legal, conocido como “Tratado de alta mar”, colocaría al 30 por ciento de los océanos del mundo en áreas protegidas, destinaría más dinero a la conservación marina y cubriría el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos.
Guterres sostuvo que el tratado es crucial para abordar la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
“También es vital para lograr los objetivos y metas relacionados con los océanos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal”, acotó, refiriéndose al llamado compromiso '30x30' para proteger un tercio de la biodiversidad del mundo, en tierra y mar para 2030, logrado en una conferencia de la ONU en Montreal, en diciembre de 2022.
El barco llegó a la costa
Tras señalar que la decisión de Conferencia sobre Biodiversidad Marina se basa en el legado de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, el secretario general elogió a todas las partes por su ambición, flexibilidad y perseverancia, y aplaudió el liderazgo y dedicación de la embajadora Rena Lee, de Singapur. “Damas y caballeros, el barco llegó a la costa”, declaró la embajadora Lee al anunciar el acuerdo, con una prolongada ovación de pie en la sala de reuniones donde se cerró el acuerdo. Las delegaciones se volverán a reunir más adelante para adoptar formalmente el texto. António Guterres reconoció el apoyo crítico en la consecución del Tratado de alta mar de las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil, las instituciones académicas y la comunidad científica. Guterres aseveró que seguirá trabajando “para asegurar un océano más saludable, resistente y productivo, que beneficie a las generaciones actuales y futuras”.
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